Misael Sámano-Vargas
2, Es el sonido de algo que se termina, que se afila,  16x20 pulg.jpg

Manifiesto del Amanecer

Quiero. 
Quiero cambiar.
Quiero cambiar el mundo.
Quiero cambiar un mundo.
El que sea, uno solo, uno pequeño. El mío, el de mi observador, el del peatón común, el del agnóstico, el de una piedra. Quiero que se enfrenten al mundo como yo lo hago: con la incertidumbre hecha imagen. Que salgan de sus cuevas y se enfrenten al mundo con la ternura de un cielo recién nacido, que absuelvan a sus enemigos de plata, que pongan el cuerpo, que el viento les perfore, que sean atravesados por flechas y letras, como yo.
Quiero ser sus huesos de vapor, los ojos costurados a cabellos color rojo infinito, el filtro mordida susurro a media luna, quiero recordarles que su existencia de polvo (de estrellas) es relevante. Que las cenizas sí importan, que se comen con las manos desnudas, que se pueden ver entre sí y llorar juntos, abrazados a sus fantasmas.
Quiero vivir en ese mundo. Para cambiarlo.

// Mi obra trabaja desde la piel: desde el abrazo primigenio, los cuerpos distantes, sus fronteras, desde la imposibilidad de tocarse, revelando ese intersticio entre el deseo y el placer. Para ello uso la imagen, enfrentándome a su inasibilidad, identificando las contradicciones propias de sus dispositivos técnicos e ideológicos, para así, mostrar no solo la imagen, sino de lo que está hecha.


Misael Sámano-Vargas